
Siglos de tradición se entrelazan en las hábiles manos de las artistas que supieron mantener vivo un legado que hoy es reconocido en todo el mundo.
Siglos de tradición se entrelazan en las hábiles manos de las artistas que supieron mantener vivo un legado que hoy es reconocido en todo el mundo.
La plaza Belgrano, en el barrio sur de Tucumán, era aún el Campo de las Carreras cuando se libró allí la Batalla de Tucumán, que sentó las bases para la victoria militar sobre los realistas españoles.
Cada día, en cada rincón de la provincia, tejen, forjan, amasan y dibujan obras que recrean y afianzan la identidad de un pueblo orgulloso de su pasado y su acervo cultural. Hay una ruta que los une y vale la pena recorrer.
Fueron unos pocos años de prosperidad y varios siglos de olvido. Hoy la primera capital de la provincia resurge y afianza la identidad del pueblo tucumano.
Un rincón místico a la vera de la ruta 40 mantiene viva la memoria de un pueblo originario al que la colonización intentó borrar de la historia.
No es una carrera más. Es una experiencia que trasciende lo deportivo, una fusión entre senderos que serpentean por el monte tucumano y corazones dispuestos a desbordarse de adrenalina.
El lago del dique, enclavado en las estribaciones del Aconquija, invita a una escapada que ofrece un amplio menú de actividades.
El movimiento dejó huella en todo el país, aunque con turistas más austeros y estadías más breves.
La semana que pasó estuvo cargada de reuniones entre empresarios del sector. Bajo nivel de reservas y una economía que se encarece en dólares. El Gobierno analiza posibles alivios fiscales.